En el 2000 en mi primer apto conocí el Carnaval de las Iras, un colectivo que se reunia para apoyar diferentes movilizaciones sociales con una propuesta artística por la reivindicación carnavalera y festiva de derechos. Entre fiestas y disfraces convocamos nuestras iras para liberar nuestra potencia de acción hacia la transformación social, resonábamos con la de «otro mundo es posible». Gritamos no: al TLC, al Plan Colombia, a la privatización de la salud y la educación, a la expropiación y explotación de la gente y la tierra… Cantamos por los de todos y para todos…
«…Queremos Chicha, sembremos maíz…
Multinacionales fuera del país…»
Pronto fotos de esta época, gracias a La Fulminante